Ashville College

Ashville es un colegio privado en régimen abierto o interno compuesto por un colegio de prescolar, un colegio de primaria y otro de secundaria, ofreciendo así una educación completa desde los 3 a los 18 años.
Una fuerte ética metodista forma la base de la educación en Ashville, creando un ambiente seguro y solidario en el que los alumnos se sientan libres de realizar preguntas y de explorar mientras aprenden. Creemos que los alumnos de cualquier edad aprenden mejor cuando sus estudios se combinan con sus intereses y pasiones. Los alumnos descubren y exploran sus talentos individuales al mismo tiempo que se comprometen a alcanzar su máximo potencial académico.

Independientemente del curso en el que el alumno se incorpore a Ashville, los animaremos a que prueben cosas nuevas y los inspiraremos para que descubran el amor por el aprendizaje. Valoramos a cada alumno como individuo y nos tomamos el tiempo necesario en conocer y apoyar a cada niño. Dotamos a nuestros alumnos con las herramientas necesarias para obtener el éxito al más alto nivel, inspirándolos a que se conviertan en la mejor versión de sí mismos.

La vida en el internado de Ashville es parte importante del colegio, ya que ofrece oportunidades fuera del aula y fomenta la independencia y la aceptación. Pero sobre todo, la vida de los alumnos internos en Ashville es divertida. Animamos a los alumnos a que se reten a sí mismos, prueben nuevas actividades y salgan de su zona de confort. Cada una de nuestras residencias es de un tamaño lo suficientemente pequeño como para fomentar que alumnos de diferentes edades y nacionalidades creen relaciones estrechas.
La educación de Ashville hace hincapié en la importancia del individuo en la comunidad a la que pertenece, manteniendo los valores cristianos de apertura y respeto. Los alumnos desarrollan una mejor comprensión de las relaciones con los demás y una sensación de responsabilidad social y pertenencia.

Cuando llegue el momento de que nuestros alumnos abandonen Ashville lo harán como jóvenes íntegros: resilientes, con confianza en sí mismos y plenamente preparados para las aventuras que les esperan.